29 de septiembre de 2011

Forcarei estrena un coto privado de setas y de caza intensiva.

Terra de Montes es potencia en superficie forestal. Sin embargo, sus montes poca riqueza generan más allá de los euros que han levantado con sus aspas los aerogeneradores de los parques eólicos. De momento, sobran parcelas a monte y faltan iniciativas de aprovechamiento forestal. La excepción a esta regla llega de la mano de la empresa Agrícola da Terra de Montes, que se ha propuesto invertir la tendencia poniendo en marcha un coto privado de setas y un aprovechamiento de caza mayor y menor. El artífice de la idea es Luis Muradás, un vecino bien curtido en la gestión de explotaciones forestales.


Agrícola da Terra de Montes ha destinado 322 hectáreas de terreno a la creación de zonas acotadas destinadas a la caza intensiva y a la recolección de setas. Entre San Marcos y Ventoxo dispone de 215 hectáreas -94 valladas- acotadas para caza y setas. Tiene además otras 50 en la zona de A Grela que serán cerradas próximamente y 57 a mayores ya cercadas en el entorno del establecimiento rural que gestiona Luis Muradás en el municipio, Muíño da Pontenova.


El coto de caza intensiva mayor y menor ofrecerá la posibilidad de practicar la caza a deportistas no asociados a ningún colectivo con cotos propios. En las zonas cerradas se podrá además cazar fuera de temporada, siempre que se haga soltando previamente las piezas a capturar. Los terrenos estarán disponibles además todo el año para el entrenamiento de perros de caza. No obstante, el promotor de la iniciativa todavía no ha fijado los precios que se aplicarán por día de caza ni por el entrenamiento de los canes.


El coto de setas es un sistema de explotación forestal con más éxito en otras zonas. En Galicia por el momento sigue siendo habitual cosechar setas en montes ajenos, incluso con afán comercializador. Hace años a los propietarios les molestaban más las incursiones en sí que la pérdida de las setas.
Sin embargo, con la progresiva afición a la micología, zonas antes casi desiertas se están convirtiendo en otoño en auténticas rutas de peregrinaje. Las mejores áreas acaban frecuentemente esquilmadas a fuerza de aficionados poco cultivados o furtivos sin escrúpulos.
Por esta razón, los expertos creen que los cotos de setas en los que se paga una cuota por cosechar acabarán imponiéndose. En Galicia, el de Forcarei será uno de los primeros. La entrada con derecho a la recolección de hasta tres kilos de setas costará siete euros.


El promotor de la iniciativa sabe que el negocio no será rentable a corto plazo. «En seis ou sete anos as setas non me van dar nin para pagar a sinalización do coto», asegura Muradás.
Sin embargo, está convencido de que los cotos le permitirán mantener el monte limpio, protegerán sus plantaciones forestales de los incendios y servirán de ejemplo para animar a otros vecinos a

apostar por el aprovechamiento forestal.   


FONTE: http://www.lavozdegalicia.es/deza/2011/09/20/0003_201109D20C8994.htm