19 de septiembre de 2011

El 95% de los puntos calientes de vertebrados ibéricos no están protegidos

Una investigación de biólogos españoles e italianos concluye que el 95% de las zonas de alta concentración de vertebrados dentro de la Península Ibérica no se encuentran dentro de áreas protegidas. Además propone cambiar el método actual para delimitar estas zonas ya que solo tiene en cuenta unas pocas especies, dejando fuera grandes grupos de animales.

 

Los 'puntos calientes' (hotspots) de biodiversidad de vertebrados dentro de la Península Ibérica, que suponen el 3,7% del territorio, están desprotegidos en su gran mayoría. Solo un 5% de esos hotspots está localizado dentro de áreas protegidas.

 

Un estudio del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, en colaboración con investigadores de la Universidad de la Sapienza de Roma, publicado en el último número del 'Acta Oecológica', muestra por qué los criterios para crear las áreas protegidas son ineficaces en la península.

 

Islas de biodiversidad

 

El biólogo Pascual López-López, miembro de la investigación, así lo reconoce: "el método para diseñar redes de áreas protegidas está basado en delimitar unas pocas áreas a modo de islas de biodiversidad. Esto en la zona mediterránea no tiene sentido".

 

Según explica López-López, la red de áreas protegidas fue diseñada con criterios que únicamente tenían en cuenta unos pocos grupos de animales, principalmente determinadas especies de aves y mamíferos, "para las cuales el grado de cobertura es bueno, mientras que para otras no lo es tanto".

 

Las áreas protegidas actualmente son zonas sin gran concentración de especies animales y, por el contrario, los puntos calientes que concentran gran diversidad de especies se encuentran fuera de las zonas de protección.

 

En opinión del investigador español, no es posible "proteger la diversidad de especies creando una red como si fuera un muestrario de lo que tenemos, sin tener en cuenta que los cambios provocados por la actividad humana en el uso del medio harán que este cambie completamente".

 

Pascual López-López advierte que "de seguir así, además de no obtener una buena red de áreas protegidas, lo que conseguiremos es que la red actual sea ineficiente para preservar la biodiversidad".

 

FONTE: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/15/natura/1316107150.html