Como buen animal nocturno, el murciélago necesita su dosis de sexo y locura. Y en las Fragas do Eume acaba de descubrirse el mayor monumento galaico al placer y la procreación de los quirópteros. "El primer swarming de Galicia y uno de los pocos de España, un refugio para el apareamiento de murciélagos forestales", indica Roberto Hermida, investigador de Drosera. Esta asociación presenta el estudio más ambicioso sobre estos mamíferos, identificando 16 especies en el Eume. Entre ellas aparece un amigo desconocido para Galicia: el Myotis cf. pattereri.
Por primera vez en nuestra comunidad se ha utilizado una identificación molecular (ADN) de las especies, combinada con sondeos acústicos o captura con redes de niebla. También se ha revolucionado la ecología reproductora, "en las Fragas do Eume encontramos nueve tipologías de hembras, con 13 agrupaciones de cría". Los murciélagos eumeses pasan el frío invierno en "hibernáculos donde se concentran más de 180 ejemplares".
Atención: la noche se mueve en el swarming. Toda una sala de fiestas para murciélagos, "donde se citan para aparearse". En esta pequeña cavidad subterránea, los reyes del mambo son los pipistrellus pipistrellus: agazapados de día entre árboles y pajares. ¿Por qué lo llaman "intercambio genético" cuando quieren decir sexo? Fruto de la pasión, proliferan colonias de crías como la descubierta en chimeneas del monasterio de Caaveiro a través de la técnica de radioseguimiento. Hermida alerta sobre "el derrumbe de casas abandonadas porque peligran las colonias, la de Caaveiro tiene días contados por la futura reforma del cenobio".
Para las crías, las mamás buscan zonas cálidas y protegidas. Pero en pleno embarazo, las hembras optan por la vida bohemia. Ocurrió con un ejemplar de Barbastella barbastellus o murciélago de bosque, llamado Dalila. Cada día se escondía bajo la corteza de un árbol muerto. Y según avanzaba la gestación, buscaba el sol. La investigación concluye que "necesitamos conservar los árboles muertos, sobre todo los castaños, para el refugio de las grávidas". Atípicas sepulturas para la vida.
FONTE: El Correo Gallego.es 7/5/2010